Empleo
¡No te dejes engañar! Cómo leer un contrato antes de firmarlo
“No se preocupe, es un contrato estándar” es lo que dicen las empresas para evitar que leas el contrato detenidamente; ten en cuenta algo importante, nunca firmes un acuerdo legal sin antes leerlo y consultar la opinión de otras personas.
Porque no leer el acuerdo legal definitivamente trae consigo una gran cantidad de dolores de cabeza para ti, ya que al no colocar el contrato bajo todos los contextos posibles, puedes acceder a cláusulas que están diseñadas para que la empresa no tenga que responder ante tus emergencias. Si no quieres caer en un contrato que se preste para esta situación, entonces sigue leyendo este artículo, para que aprendas a leer un acuerdo escrito y saques lo mejor de él.
3 pasos para leer un contrato
1. Consulta la opinión de un tercero
¿Al leer un contrato crees que todo está perfectamente claro? Y a pesar de que hay una que otra cláusula que no entiendes, no debe ser de importancia. Esto se debe a la emoción que tienes por estar a punto de entrar en una empresa a comenzar a trabajar, y dar tu mejor desempeño.
Pero no te dejes cegar por la emoción, las empresas deshonestas se ayudan de este sentimiento para hacerte firmar rápidamente un contrato sin que hayas tenido la oportunidad de estudiarlo; por lo tanto, pide una copia del acuerdo escrito y llévalo a un familiar o amigo, e incluso profesional, que lo lea por ti y te diga su opinión referente a todo lo que se establece en él.
¿Por qué deberías llevarlo a un tercero? Para que una persona que tiene la mente en frío, es decir, sin la emoción de comenzar a trabajar en una empresa de buena reputación, al leerlo analice el contrato desde varias situaciones que tú no te imaginarías, ya sea tu renuncia o algún accidente en el campo laboral.
2. Imagina el peor de los casos
Los contratos están elaborados para brindar condiciones óptimas en situaciones normales; no obstante, la vida es dinámica, y se necesita de uno que sea capaz de adaptarse a las peores situaciones, que son todas aquellas que requieran cambiar las especificaciones de horarios o pagos mensuales, inclusive en las que quieras retirarte de la nómina, pedir días de permiso por condiciones especiales, etc.
En pocas palabras, lee el contrato tomando en cuenta las posibles necesidades que tengas en el futuro, y además de las cláusulas que pueden jugar en tu contra a la hora de una demanda; si no estás de acuerdo con alguna parte del contrato, habla con la empresa para que lo cambien a uno en que ambas partes estén conformes.
3. Analiza la claridad de contrato
¿Hay palabras que no entiendes en todo el contrato? ¿E incluso cláusulas que no tienen el más mínimo sentido para ti? Entonces no firmes el contrato; más bien opta por pedir una versión del contrato en un lenguaje más sencillo. Y en el caso de que no se pueda cambiar el vocabulario utilizado, consulta el acuerdo con un abogado.
Al leer un contrato no se te debe pasar por alto que absolutamente todos los parámetros de tu trabajo, sin excepción, deben estar reflejados en el mismo. No permitas que los acuerdos se hagan únicamente en una conversación, cada uno de ellos deben reflejarse en el acuerdo escrito para evitar futuras complicaciones.
Fuentes: