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5 claves para manejar un equipo de trabajo diverso
¿Eres capaz de manejar un grupo culturalmente diverso? Si no es así, no te preocupes. Ya que lo necesario para esto es el sentido común y la consideración de que las personas tienen diferentes puntos de vista según donde crecieron.
Pero ninguno de estos factores impiden que todos puedan coexistir en un ambiente de trabajo agradable, para que sepas cómo construirlo te traemos a continuación los secretos para que cada uno de tus empleados se sientan parte de tu empresa, y a gusto con ella.
¿Cómo manejar un grupo de trabajo de diferentes culturas?
1. Aprende de cada uno de ellos
Al tener un grupo diverso culturalmente es importante que te informes de cómo funciona su cultura, o al menos de lo que consideran ofensivo, amigable y sus feriados religiosos. Con esta información podrás adaptar la cultura del trabajo para que cada miembro del equipo se sienta incluido, y bienvenido sin importar las creencias que tenga.
2. Da instrucciones claras
Para evitar malos entendidos, nunca des instrucciones ambiguas que se pueden prestar a doble sentidos. Para ello utiliza un lenguaje sencillo y da ordenes sencilla, también puedes culturizarte sobre las palabras ofensivas en la cultura de cada uno de tus empleados para que no se sientan ofendidos cuando solo tratas de informarles sobre sus tareas.
3. Permite la inclusión
Como mencionamos anteriormente, puedes incluir un poco de la cultura de tus empleados en el ambiente laboral e informar a todos sobre la importancia que tiene para las personas que son parte de ellas. Siempre fomenta que se agreguen estos elementos con un mensaje positivo, que no permita ser una ofensa para la persona.
4. Comunícate con el equipo
Siempre mantén las conversaciones cara a cara, para evitar que la información sea interpretada erróneamente, ya que la comunicación por correo ayuda a sentirse ofendido o no captar la urgencia de lo encomendado porque está sujeta a la interpretación de la otra persona sin tomar en cuenta tu tono de voz o lenguaje corporal.
Entonces para evitar esto, comunica todo lo que debas a través de las conversaciones cara a cara; aquí sí tienes que tener cuidado con tu lenguaje corporal, porque los gestos ofensivos y amigables varían según la cultura de la persona con la que estás tratando.
5. Mantén tus relaciones iguales
Para que tengas un ambiente saludable donde las personas se sientan bienvenidas y aceptadas para realizar su trabajo, debes tratar a todos por igual sin ningún tipo de preferencia por otras personas aún si estás comparten las mismas creencias que tú.
Por más difícil que sea debes mantener tus opiniones según lo más justo para el grupo, sin excluir a ninguno de los que formen parte del mismo. Así no permitirás que la persona afectada se sienta atacada y discriminada.
Trabajar con personas de diferentes culturas es una tarea complicada que requiere de comprensión y habilidades para la comunicación. A pesar de esto, es gratificante conocer de todo un poco del origen de la persona, y además de permitirle que se desarrolle libremente y pueda desenvolverse a gusto en su trabajo.
Fuentes: